También conocido como “moa gigante”, esta especie natural de Nueva Zelanda medía entre 0,5 y 3,5 metros de altura, y algunos de ellos llegaban a pesar alrededor de 250 kilogramos. Su cuello largo y su estatura les ayudaban a alimentarse, ya que eran herbívoros y utilizaban técnicas similares a las de las jirafas. Sus gruesas y fuertes patas le permitían correr hasta 40 kilómetros por hora, pese a ser una de las aves más pesadas. Su extinción tuvo lugar aproximadamente en el año 1500, y se debió a los humanos, los cuales cazaban este animal para alimentarse, y a otras especies de depredadores que existían en esa etapa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario